El Día Mundial de Oración de la Juventud es un evento anual que se celebra el segundo domingo de junio. El objetivo es alentar a los jóvenes de todo el mundo a planificar servicios que reflejen la importancia de la oración, e interceder en nombre de los demás. Es un momento para celebrar la unidad que compartimos como creyentes en Jesucristo y para buscar una relación más profunda con Cristo
¿Cómo podés promover el Día Mundial de Oración de la Juventud?
- Publicando en el sitio web de su iglesia
- Imprimiendo folletos y repartiéndolos a tus amigos.
- Compartiendo en tu grupo de jóvenes, organización, redes sociales y sitios web personales.
Motivos de oración
Este año tenemos 10 motivos por los que oramos por la Juventud de nuestro país.
1. Intimidad con Dios
Que cada joven busque constantemente de una relación más profunda, y personal con Dios. (Santiago 4:8a)
2. Santidad
Oramos por una juventud con un estilo de vida apartado del pecado, que glorifique a Dios con su actos y pensamientos. (1 Pedro 1:15)
3. Madurez
Que los jóvenes anhelen llegar a la estatura de la plenitud de Cristo, dejando el viejo hombre y revestirse del nuevo hombre. (Efesios 4:13)
4. Unidad
Que cada joven fomente el perdón, la reconciliación, el amor fraternal y el compañerismo entre toda la juventud bautista. (1 Pedro 3:8)
5. Compromiso
Oramos para que cada joven tome la valiente responsabilidad de ponerse en la brecha por su generación y participe activamente en su iglesia local. (Hebreos 10:25)
6. Familia
Rogamos a Dios por las familias de cada joven y para que en el futuro puedan constituir familias conforme a los principios bíblicos. (Hechos 16:31)
7. Trabajo
Pedimos a Dios que cada joven pueda tener un trabajo digno, con el cual poder sostenerse personalmente, a su familia, y a la obra del Señor. (Colosenses 3:23)
8. Gobernantes
Encomendamos en las manos de Dios a cada uno de nuestros gobernantes, y pedimos que tengan temor de Dios, que actúen con justicia y equidad. (1 Timoteo 2:2)
9. Paz
Pedimos a Dios que traiga paz a nuestra nación empezando en el hogar de cada habitante de nuestro país. (Juan 14:27)
10. No creyentes
Pedimos a Dios por cada joven que aún no ha tenido un encuentro personal con Jesucristo, para que rindan sus vidas al pie de la cruz. (Mateo 28:19)